Existe en todo el archipiélago una amplia variedad de instrumentos musicales y ello está en correspondencia con la amplitud de sonidos que se aprecia en las piezas tradicionales más difundidas en cada isla.

Está el denominado timple (tiple) y las primeras noticias sobre su aparición proceden de Lanzarote y Fuerteventura, donde el también llamado “carmelillo” se ganó su espacio en el resto de las islas.

La guitarra está más extendida en Canarias a partir del siglo XIX, pero en El Hierro y La Gomera es menos popular. El laud y la bandurria son otros de los instrumentos indispensables en la música popular canaria.

En Lanzarote existe una variante de la mandolina, muy habitual en el cuadro de plectro de las rondallas, mientras que al acordeón también se identifica como “forito” y el violín, muy valorado antaño, se emplea ahora muy poco en grupos de folklore o parrandas.

En El Hierro y La Gomera es donde más variedad de tambores se aprecia en su repertorio tradicional que emplea asimismo la chácara, parecida a la castañuela española.